¿Qué mejor forma de celebrar el cumpleaños de tu peque que con una explosión de diversión, color y sabor en una sesión smashcake?

La sesión de fotos de cumpleaños o smashcake se hacen sobre todo en los dos primeros años, pero nosotros ¡no ponemos límite de edad!

Imagina a tu niño/a en un escenario con la tarta, lista para ser devorada. En un instante, las risas se apoderan del lugar, sus manitas se lanzan a la aventura y comienza el espectáculo. La tarta no tiene escapatoria, y las risas se mezclan con los chillidos de alegría mientras tu peque se sumerge en su pastel. ¡Es todo un caos delicioso!

Pero la diversión no se detiene allí. Tras el pringue, llega la hora del baño con patitos. ¡Sí, has oído bien! Tu pequeñín se sumerge en una bañerita o tina para jugar con unos patitos de goma.

Es una experiencia única y mágica que inmortalizamos con nuestras cámaras para que puedas revivirla una y otra vez.

Y lo mejor de todo es que entendemos la importancia de las alergias. Por eso, ofrecemos la posibilidad de personalizar la sesión Smashcake para que todos los niños disfruten al máximo. Si tu peque tiene alergias o si simplemente prefieres una alternativa más saludable, podemos reemplazar la tarta por otros alimentos, como frutas, espaguetis o cualquier cosa que tu peque desee.